Instante

Hagamos ahora, con esto, un instante, este instante… Construyamos juntos una porción sublime de tiempo efímero y sucumbamos mutuamente aceptando que al cabo nada más habrá salvo la mota de magia que se impregnará en la solapa de cualquier suave abrigo con el que se arropa lo que en algún momento se quiso.

Hagamos un instante, este mismo, y amémonos; sintámonos los únicos, los predeterminados a estar juntos en la eternidad de unas horas nacidas para ser suspiro.

Hagamos un instante y olvidémonos de que pudimos no conocernos o de que nos olvidaremos de todo cuando el beso fragüe en la caricia, la caricia en la piel y la piel en el más finito de los infinitos.

Hagamos un instante, este, y marchémonos cada uno al imperio de las tibias rutinas. Hagámoslo y olvidémonos después de él. Aceptemos que así será mejor; y abracémonos al consuelo de saber que en la desembocadura no habrá deudas del alma ni anhelos zozobrantes que purguen de compasión lo que pudo ser con pasión.

Hagamos un instante, cualquiera, el que sea, donde sea, como sea: aquí, ahora y hasta siempre.


Fragmento del prólogo de Pro Marcelas adaptado para el libreto del disco Del barrio a la Luna de Barrios Orquestados (2018).