Un bando municipal:
«En tanto que los hijos menores de edad son una responsabilidad de sus padres y estudiar, formarse, prepararse, una obligación de los menores de edad, con independencia de quienes sean sus padres; y que para estudiar hay que implantar un sistema educativo que en sus aspectos organizativos (espacios, personal, luz, agua, teléfono…) es muy costoso y, en los pedagógicos, muy complejo; y que es la comunidad a la que pertenecen padres e hijos quienes hacen frente a estos gastos consciente de que los beneficios para su futuro son muchos,
se declara
el absentismo escolar como una lacra,
una epidemia, que debe ser erradicada.
En consecuencia, este ayuntamiento comenzará a multar a los padres que no justifiquen en tiempo y forma las faltas de sus hijos. El importe de estas multas variará, cuantas más multas, más elevada la cuantía; y se detraerá las cantidades adeudadas de las cuentas corrientes de los progenitores».