De la vida XXVIII

Me detalla el galeno las virtudes de los paseos. ¿Por qué ese empeño en decir que pasear “extradomus” es entretenido, que sirve para romper la rutina, que es agradable ver a personas, que…? ¿Por qué? No insista más. ¿No es más fácil decirme que, como la superficie de la calle no es uniforme, rectilínea, plana, no apta para el rodamiento sin más, el andar fuera de casa permite un mayor y mejor fortalecimiento de mi estructura esquelético-muscular? Como ejercicio habilitador y rehabilitador, vale, acepto el argumento; como posibilidad de obtener un placer alternativo, no. No sé cómo decir que no quiero salir de casa sin que pueda parecer que padezco agorafobia. Que no, que estoy muy cómodo donde me hallo, entre libros, entre cosas que ver, que pensar y que escribir. Ya pasearé, claro está, ya pasearé, pero porque he de hacer ejercicio, moverme, desentumecerme, no por diversión, gozo o búsqueda de evasión para una monotonía que, a día de hoy, es absolutamente inexistente, pues nada más aburrido y desmotivador que el ejercicio físico. El que sea necesario no lo convierte en una actividad atractiva. Los libros son necesarios y, para muchos, son repudiables. Del mismo modo que yo tengo que caminar, ellos tendrían que leer. Sí, ya sé lo que piensas: que soy un pringado. Yo camino; a regañadientes lo hago, sí, pero lo hago. Los que repudian la lectura, a pesar de que sea necesaria, no leen; y lo peor no es eso, sino que se sienten felices por ello, que por ello tan ufanos se muestren. Y que ningún médico haya que les diga, no que la lectura es una actividad entretenida o que sirve para romper la rutina, sino que verán el mundo como no es si no leen. ¿Cómo? Uniforme, rectilíneo, plano, no apto para el rodamiento sin más. Para habilitar y rehabilitar la cosmovisión, nada mejor que el fortalecimiento del intelecto con la mejor medicina habida y por haber: la lectura. Qué bueno sería que ahora saliese de casa y, caminando o corriendo, informara a cuantos me vea por el camino sobre las virtudes de leer, pero estoy tan cansado y hastiado de escribir palabras como “caminar”, “correr”, “ejercicio físico”, que voy a dar por finalizada esta agotadora soltada.